Siguiendo el Mundo de las Maltas en Piso 51.


La apuesta por las Maltas en nuestro pías cobra cada vez mas importancia y poder llevarlo a la apreciación del consumidores es uno de mis retos. Prueba de ello es la atrevida cena maridaje que hicimos con 8 Maltas distintas en Piso 51.

Glenfiddich 12 y Bradan Orach de Speyburn iniciaron la degustación con un plato de quesos con diferentes texturas y cremosidad dando lugar a la mineralidad y frescura de las Maltas a expresarse ante los comensales.


Hibiki y Macallan 12 acompañaron el tiempo de Mar, un Bisque de Mariscos, unos Camarones con Chutney y un Salmon con Wasabi  donde los ingredientes destacaron sus aromas salinos, iodados y concentrados con perfección ante las Maltas.

Dalmore y Cardhu maridaron con Tierra, un servicio con   donde las notas a cobre, musgo y ahumadas de los destilados hicieron el puente perfecto de maridaje con los Rollitos de Pato en salsa de naranja, el Short Rib en mole de tamarindo y el Cordero en Costra de trigo y especias.

Para terminar Glenmorangie The Original y Glenlivet 18 armonizaron con el postre, una tarta de almendras crujiente que destaco las notas a nueces y avellanas asi como los frutos secos de las Maltas

Una experiencia única sin lugar a dudas.


Dom Perignon Vintage 2003, una puesta en escena.


Glamour, sofisticación, sorpresa, tensión, expectativa, y una gran dosis de sensualidad pudimos vivir en la presentación de la última añada de Dom Perignon, uno de los productos de lujo mas anhelados del mundo.  Vintage 2003 es una cosecha especial. La tensión entre las partes que integran la estructura de este magnífico Champagne lo hacen perfecto.  La cena creada y llevada a producción teatral por Moet Hennessy Mexico, es histriónica y atrevida.  Una galería de arte donde una mesa en color negro era la escenografía. Negro terciopelo, negro mantel suave,  negros centros de mesa con negras hojas y flautas que permitían dar estética y presencia. Para sorpresa de muchos las copas no eran la acostumbrada flauta, era una copa de vino tradicional de cristal con  perfecta forma tulipán que permitió abrir el Champagne extraordinariamente.  5 fotografías grandes nos permitieron ver los colores de los ingredientes de la cena de cinco tiempos.  Blanco la pureza, representando el  huevo del primer tiempo. Amarillo la abundancia representando el azafrán.  Tercero polvo verde de  té matcha, representando la libertad, cuarto la flor de Jamaica, pasión. Por último negro, la elegancia, nuestro mole oaxaqueño.

El primer tiempo fue  una locura. Un cascaron de huevo, en su interior la yema semi-cocida con una espuma de especias donde el anís, la pimienta blanca y la semilla de cilantro permitieron que el Rey de la noche mostrara su versatilidad.  Dom Perignon destacó las especias del platillo y la floralidad del champagne en un maridaje desafiante que resulto celestial. ogane.  El huevo represento Francia, el país de origen.   El segundo tiempo un Risotto al Azafrán representando a Italia y el Mediterráneo, un maridaje  floral, elegante, cremoso que permitió extraer la untuosidad del champagne. El entre tiempo fue un trago de té japonés que dejo la boca vibrante, larga y profunda con notas verdes y astringencia, jugando asi con la increíble mineralidad de Dom Perignon.  El cuarto tiempo de la obra lo tuvo el Caviar Ruso. Maravilloso, metálico, salado, iodado y jugoso que reposaba sobre una cama gelatinada de jamaica destacando la acidez y la mineralidad del champagne. Por último la locura final, mole oaxaqueño con foie gras. Para este tiempo la sorpresa de los invitados era digna del mejor encuentro teatral. Un final sublime, de sorprendente cadencia, de extraordinario movimiento.  Perfecto.

Dom Perignon 2003 es un espectáculo.


Laroche la esencia de Chablis.


Por Sandra Fernández 

Probar Chablis es probar la esencia y el terroir de una región vitivinícola sin igual. El suelo calcáreo conocido como Kimmeridgian,  el clima Continental y la uva Chardonnay lo hacen todo en una sincronía mágica.  Vinos frescos, minerales, con puntiaguda acidez y extraordinarios amigos de la comida.
Laroche nos llevo de la mano por los diferentes niveles y categorías de sus vinos de Chablis para poder entender y apreciar cada uno, al paso que probamos el maridaje que el Chef Pedro Ortega nos brindó en el Restaurante Estoril Polanco.
Iniciamos en el Chablis Saint Martin 2010,  un genérico  que proyecta la pureza del terroir y de la uva chardonnay de la zona más extrema.  Su evidente frescura y notas todavía vivas de fermentación nos dieron manzana verde, limón agrio, toronja, piña verde y mucha mineralidad al tener cero paso por barrica.
Chablis Le Vaudevey Premier Cru 2008 con orientación sureste recibiendo el sol temprano hasta medio día, logra una expresión aromática muy prolongada. Su nariz floral debido al clon de Chardonnay + Muscat y su excelente acidez un poco más moderada asi como la barrica usada para una fermentar el 15% del vino le da mucha elegancia.

Por último el Chablis  Grand Cru Le Blanchots 2006 ubicado en uno de los únicos 7 viñedos clasificados Grand Cru en la región.  Un perfil igualmente cítrico acompañado con muchas flores, miel, piña y elementos más maduros que lo hacen sin duda uno de los grandes.